On Parole

Bienvenidos al mundo de una cuerda loca :)

domingo, 7 de agosto de 2011

Cuentos de terror 3 [Penélope]

Todo comenzó cuando conocí a Penélope. Yo me acababa de mudar al pueblo por el trabajo de mis padres, era un pueblo aburrido con gente aburrida, o eso pensaba yo hasta que comencé el instituto.
No era un lugar muy grande, aunque acudía gente de otros pueblos cercanos; en mi clase de último curso éramos catorce personas y todas me miraban como si fuera una intrusa, aunque la verdad yo me lo había buscado por no salir de casa en todo el verano y evitándoles. La verdad es que no me importaba mucho, siempre había sido tímida y los pocos amigos que tenía estaban en la ciudad y tampoco esperaba hacer muchos en ese pueblo. Eso ocurrió, no hice amigos, bueno, sí, hice una amiga, Penélope.
Penélope estaba en mi clase y la única mesa libre era una situada a su lado, así que me acerqué. Era una chica alta y delgada, muy pálida y con el pelo largo y negro, lo que hacía que sus ojos negros destacaran. También iba vestida de negro y, aunque me dio un poco de mal rollo al principio, pensé que era como yo, además creo que teníamos gustos muy parecidos...Y no me equivoqué en nada.
Aunque al principio no hablamos mucho, poco a poco nos hicimos amigas. Mis compañeras de clase me decían que no me acercara mucho a ella, que no era una chica normal y que hacía cosas raras, aunque yo no les tomé en serio, hasta ahora no habíamos hecho nada, sólo habíamos ido un par de días a la ciudad de fiesta o dábamos largos paseos por el bosque, debí de haber hecho caso a los demás, al fin y al cabo, aunque no me apreciaban mucho, algo si lo hacían y, más de una vez me propusieron salir de fiesta con ellos, pero la verdad me lo pasaba mejor con Penélope en nuestros paseos hablando sobre los cuentos de Poe y Lovecraft, sobre música, arte...
En el fondo Penélope era una incomprendida, era muy lista, en el sentido de que tenía las mejores notas de clase y quería estudiar medicina, forense en concreto, además de que tenía una gran cultura general, nunca vi a nadie devorar libros como ella ni tocar la guitarra como Penélope lo hacía, en dos meses me hice más que en dos años....Todo parecía ir bien, pero cuando ya nos habíamos hecho inseparables, comenzaron a ocurrir las cosas raras.
Un día que me quedé a dormir en su casa; tras un largo paseo por el bosque, amanecí llena de cortes y arañazos que no era capaz de explicar. Durante mucho tiempo me ocurrían cosas así, una vez al mes, más o menos, me quedaba a dormir en su casa y, por la mañana no recordaba nada de lo que había hecho. Tras cuatro o cinco meses comencé a tener vagos recuerdos de lo que hacíamos y el miedo comenzó a recorrer mi cuerpo; recordaba ir al bosque, a lo más profundo, y recuerdo a mucha gente y una bebida que probablemente me hacía olvidar todo. También fue por esa época en la que comenzaron los ataques de lobos por la zona. Al principio sólo se veían sus huellas, pero luego empezaron a atacar el ganado y, un día, atacaron a un pastor.
Mis padres, sabiendo mi afición de ir al bosque, me lo prohibieron, pero, desobedeciéndoles, continué con mis paseos con Penélope, hasta que una noche recordé todo lo que hicimos.
Era luna llena y, como todas las noches de luna llena, fuimos al bosque, a la cueva en la que había una hoguera y mucha gente que me saludaba, aunque yo no sabía sus nombres. Penélope dijo que yo había comenzado a recordar y que era hora de contarme todo: Los ataques de lobos no eran tan cosa, no eran ataques de lobos, eran ataques de HOMBRES-LOBO, y eso es lo que somos...éramos nosotros. Yo había sido mordida por Penélope y ella era mi mentora, desde hacía tres meses todas las noches de luna llena nos tranformábamos y, para que fuera menos dolorosa, bebíamos una ambrosía que al principio tenía efectos olvidadizos.
Yo no me lo creía pero, cuando a la mañana siguiente me levanté y recordaba todo...Tras eso tuvimos que huir, nuestro secreto estaba en peligro cuando una noche que fuimos a por ovejas los pastores nos dispararon y una de las balas mató a uno de los nuestros....A la mañana siguiente sería humano.
Ahora han pasado más de ochenta años desde mi primera transformación y, aunque mi cuerpo sigue siendo el de una adolescente, mi mente está cansada. Penélope murió hace tiempo y yo escribo esto con la esperanza de que la muerte venga ya a mi...

MK!

1 comentario:

  1. Me gusta, tiene muchos tintes detallistas lo cual le hace aún más especial. Esta muy bien, sigue así =D

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